La implantación de la viticultura podemos atribuirla a los romanos y tras siglos de idas y venidas es a finales del s XV cuando un largo periodo de paz y progreso supone una fuerte expansión de la viña convirtiéndola en casi un monocultivo.
Uno de los peores años fue 1585, cuando una plaga de gusanos, la filoxera, invadió los viñedos y hubo que conjurarlos conforme a los rituales y exorcismos de la época. El proceso de elaboración del vino tenía durante los siglos XV y XVI numerosas implicaciones religiosas. No es extraño por tanto que un eclesiástico ilustre de la Rioja Alavesa, Don Manuel Quintano y Quintano, estuviera durante toda la vendimia de 1786 en el Medoc para instruirse sobre los métodos bordeleses y los aplicase luego en su comarca.
Samaniego, es el municipio de Rioja Alavesa, en el que con mas claridad se aprecia la importante expansión del sector vitivinícola en la historia reciente.
Ello ha traido como consecuencia mas destacable, el elevado grado de especialización que el agricultor de Samaniego ha adquirido como viticultor, siendo el motor económico del municipio la producción vitivinícola.
A partir de los años 80, un importante número de cosecheros del municipio comienza a elaborar, ya sea en bodegas de nueva construcción o en bodegas antiguas, con instalaciones bien dotadas y con criterios mercantiles defensores de la calidad, del buen hacer, y con ganas de revalorizar un producto, como son nuestros vinos.